lunes, 18 de enero de 2010

Plegarias. Ciclo C.

La Epifanía del Señor
6 de enero de 2010

Plegarias

ANTÍFONA DE ENTRADA Mal 3,1; 1Cro 19, 22

Mirad que llega el Señor del Señorío: en la mano tiene el Reino, y la potestad y el Imperio

ACTO PENITENCIAL

Señor Jesús, tú que te has manifestado para la salvación de todos, perdona los pecados de aislamiento y de soberbia con los hermanos.

Señor Ten Piedad

Señor Jesús, tú que desde la pobreza del Pesebre nos enseñas que hemos de trabajar para la construcción de un mundo más justo, olvida nuestra frecuente insolidaridad.

Cristo Ten Piedad

Señor Jesús, tú que viniste al mundo para enseñarnos a ser responsables en la tarea de la redención universal, disculpa nuestra permanente cobardía en entregarnos al servicio y a la salvación de los hermanos

Señor Ten Piedad

ORACIÓN COLECTA

Señor, tu que en este día revelaste a tu Hijo Unigénito por medio de una estrella a los pueblos gentiles; concede a los que ya te conocemos por la fe poder gozar un día, cara a cara, la hermosura infinita de tu Gloria.

Por Jesucristo Nuestro Señor

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, especialmente hoy que celebramos la Epifanía de tu Hijo ante el mundo, que estas ofrendas sean agradables a tus ojos. Y que ellas, trasformadas en Sacramentos de Salvación, nos ayuden a llegar a tu Gloria Eterna.

Por Jesucristo Nuestro Señor

PLEGARIA EUCARÍSTICA

El Señor esté con vosotros

Levantemos el corazón

Demos gracias al Señor nuestro Dios

Jesús, tu amor te llevó a nacer en un Pesebre

enséñanos a no amarnos sólo a nosotros mismos.

A no contentarnos con amar a los nuestros,

con amar a los que nos aman.

Jesús, en el día de tu manifestación gloriosa,

enséñanos a pensar, también, en los demás,

a servir a todos y a ser siervos de los más pobres

a amar, primeramente a los que no son amados.

Jesús, que nos duela el dolor del amigo.

Jesús, desde la sencillez del establo de Belén,

abre los ojos de nuestro corazón,

hay personas y familias,

que lejos y cerca de nosotros,

mueren de hambre, hambre de pan y de soledad,

están tristes y no sonríen,

nadie merece morir de hambre,

nadie merece morir de frío,

nadie merece sufrir por el egoísmo nuestro.

Tu viviste la insolidaridad desde el momento

de tu nacimiento en el frío de la cueva de Belén.

Y hoy, muy especialmente, te pedimos

que se haga realidad que el pan de la eucaristía se parte;

Jesús, que se parte generosamente.

Jesús no permitas que seamos felices a solas.

Haznos cercanos a los que nos rodean

Y que en solidaridad aportemos nuestra vida,

A transformar nuestro mundo con amor y ternura.

Y con quienes en su vida vivieron en libertad y justicia,

sabiendo servir, luchando por los más necesitados,

partiendo el pan con todos;

y, ante tu gloria, cantamos sin cesar:

SANTO, SANTO, SANTO

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Mt 2,2

Hemos visto salir la Estrella del Señor y venimos con regalos a adorarlo

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor que la fuerza de la Epifanía de tu Hijo, muestra de la generosidad que siempre nos demuestras nos haga ver la oblación universal de disponer del Cuerpo y Sangre de tu Querido Hijo, y que todo ello nos ayude a salvar nuestras almas para la vida futura, y a guardar nuestros cuerpos para una existencia limpia dedicada a vivir en tu amor y en el de los hermanos.

Por Jesucristo Nuestro Señor




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